COLOMBIA SALIENDO DE LA TORMENTA
A punto de cumplir tres años de
la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC la
implementación de los acuerdos resaltan un imaginario nacional que no se ha
visto dirimido en un conflicto armado interno de 55 años que involucra más
actores y variables que las que se vislumbraban previamente a la celebración de
éstos. La firma del acuerdo final de paz el 26 de septiembre de 2016 sentó un precedente
en la historia y posterior a esto una evolución de las amenazas internas, estructuras
al margen de la ley que fueron mutando para configurar un nuevo escenario en
Colombia.
El atentado perpetrado en la
Escuela General Santander revivió el fantasma del terrorismo descrito en el tercer
comité de la cuarta conferencia Internacional celebrada en Paris en 1931 la
cual calificaba de terroristas a ‘‘cualquiera con el propósito de aterrorizar a
la población o que utilizara contra personas o bienes; bombas, minas,
explosivos, productos incendiarios, armas de fuego, o cualquier otro
instrumento de destrucción, o causare o intentare propagar cualquier tipo de
enfermedad epidémica, epizootia, o cualquier otra calamidad que interrumpiera
los servicios públicos o de publica
utilidad... » (Entente Internacional
parís 1931)
El terrorismo es muy propio
aunque no exclusivo de las guerras asimétricas e irregulares, el ELN ha venido
mostrando una estrategia delictiva con el fin de
recurrir
al terrorismo para demostrar su capacidad de desestabilización presionando al
gobierno y sobre todo a la opinión pública demostrando sus capacidades en un
escenario de guerra de quinta generación direccionada a un ámbito política,
mediática y civil.
Por otra parte, otros actores
desestabilizadores que siguen manteniendo agendas delictivas como los Pelusos,
Puntilleros, Clan del Golfo, Grupos armados Residuales entre otros nacionales e
internacionales que confluyen a partir de economías ilícitas manteniendo
relación en áreas criticas donde la presencia del Estado es parcial o nula se
involucran con poblaciones desafectas que alimentan los diferentes factores de
inestabilidad para consolidar una verdadera paz en territorio nacional.
La Delincuencia transnacional que
afecta territorio nacional alimentando variables como el narcotráfico, tráfico
de armas y otras que dificultan que se mantenga un escenario de posconflicto en
un escenario donde las amenazas cada vez más mutan y se invisibilizan, los
exintegrantes Farc después de un proceso arduo de negociación salieron de los
espacios territoriales de capacitación y reincorporación como reservas
estratégicas ante el incumplimiento de los acuerdos que según estos
perjudicaban su agenda de toma de poder en un ámbito jurídico y político
invisibilizándose pero manteniendo corredores estratégicos que los ayudan a
reforzarse por lo anterior para comprender la coyuntura del posacuerdo es
necesario tener en cuenta que tras la rúbrica existen una serie de entidades y
gobiernos que se encargan de verificar y controlar el cumplimiento del pacto
firmado. Estas organizaciones han hecho acompañamientos a las decisiones que el
gobierno nacional ha tomado en el proceso de construcción de paz, e incluso,
han sido instrumentos de desarrollo económico del convenio.
La construcción de paz positiva y
amplia en el territorio implica un desafío muy grande en el cumplimiento de los
acuerdos, pues existe una gran brecha entre el desarrollo urbano y el
desarrollo rural del país. Esto genera que las comunidades rurales queden de
lado, sin disfrutar de los beneficios que propone la construcción de paz. El
manejo de los recursos es otro reto principal en la construcción. Para el
desarrollo de la paz se crearon cinco fondos que se encargan de financiar los
proyectos de desarrollo contemplados en los Acuerdos; entre los más importantes
se encuentra el “Fondo Colombia en Paz”.